viernes, 15 de junio de 2012

Mallorquines recordando a las locomotoras de vapor




Desarrollo del curso de tracción a vapor realizado en la localidad vasca de Azpeitia en donde un grupo de 7 alumnos, (5 de ellos mallorquines), aprendieron el manejo de una locomotora a vapor  Nasmyth Wilson igual a las que circularon por tierras de Mallorca hasta 1958.



Azpeitia. Julio 2005. Xº Curso Tracción a Vapor.










Juanjo Olaizola, Director del Museo Vasco del Ferrocarril y profesor del curso de tracción a vapor.



















domingo, 10 de junio de 2012

La locomotora Maria Luisa


Tal vez sea la locomotora Maria Luisa, "el patito feo", la gran olvidada en la historia de los  ferrocarriles mallorquines, por su apariencia poco habitual en una máquina tractora de la época, mezcla entre tranvía y locomotora, un especimen raro en nuestros ferrocarriles.
Es desde aqui, desde donde queremos  dar a la Maria Luisa, un modesto homenaje, y llevarla al lugar que le corresponde en la historia mallorquina del ferrocarril.

La Maria Luisa, fue fabricada por la Falcon Engine & Car Works Ltd en el año 1.891, correspondiéndole como número de fábrica el número 198 para un ancho de vía de 914 mm.
Su primer destino en Mallorca, fue en los Tranvías de la Compañía de los Ferrocarriles de Mallorca en su línea al puerto de Palma otorgándole el número 3 de locomotora, de este periodo en el que circuló por la ciudad de Palma, no tenemos ningún dato, a excepción de que estaba carrozada para evitar el espantar a mulas y caballos que convivían con los tranvías de la ciudad y que los tranvías de Palma disponían de otras pequeñas locomotoras similares a la Maria Luisa.

Fue adquirida años más tarde  por el contratista de obras Luis Bobio, encargado de realizar el tendido de vías hacia el Valle de Sóller quien bautizó a esta pequeña locomotora con el nombre de su hija pequeña.
Esta locomotora era la encargada de tirar del tren de obras que iba tendiendo los railes del ferrocarril, y se intentó sin éxito la idea de transportar a la locomotora encima de un camión de la época para que cruzara el coll de soller, o bien ir a bordo de una goleta de cabotaje hasta Soller pero se descartó tal idea por lo que a medida de que se iban abriendo metros de túnel, la pequeña locomotra avanzaba lentamente hasta el Valle de los Naranjos hasta que el 19 de Agosto de 1.911 llegó hasta el mirador de’s Pujol d’en Banya desde donde el maquinista la hizo silbar tanto que agotó el vapor, pero todo Sóller se enteró enseguida de que el ferrocarril se estaba acercando hasta la ciudad.









Fue entonces días más tarde cuando el primer ferrocarril en cruzar las montañas llegó a Soller, siendo un 30 de Septiembre de 1.911, arrastrando el primer tren de obras hasta la Estación de C’an Mayol

El 7 de octubre de 1911 se inauguró extraoficialmente el ferrocarril de soller, y al no disponer todavía el Ferrocarril de Sóller de las locomotoras y coches para poder realizar el trayecto acudieron a  la Maria luisa a la que le engancharon un coche-salón prestado por los Ferrocarriles de Mallorca y el Sr.Estades, el ingeniero Garau, y D.Antonio Maura viajaron hasta Soller

El dia de la inauguración del Ferrocarril de Soller, la Maria Luisa quedó  arrinconada en cocheras al margen de todo acto conmemorativo.
A finales de agosto de 1913 llegó la cuarta locomotora encargada por Ferocarril de Soller,la llamada “Son Sardina”, por lo que la Maria Luisa tras realizar también el tendido de vías hacia el Port de Soller para el tranvía, fue retirada  a cocheras de la que no saldría más que de forma esporádica para realizar algunos servicios de maniobras

Con la electrificación del Ferrocarril de Soller, la Maria Luisa, y las 4 locomotoras de vapor viajaron hasta Palma permaneciendo inactivas hasta 1944 en las que fueron compradas por Ferrocarriles de Mallorca a excepción de la Maria Luisa que volvió a Soller y en 1945  fue desguazada.

De las imágenes que nos han llegado hasta nuestros días de esta pequeña locomotora, parece ser que sufrió algunas pequeñas transformaciones, como la de colocar sobre su techo un depósito adicional de agua como muestra la fotografía  posiblemente por rotura de la bomba impulsora de agua de los depósitos que se encontraban a la altura de los ejes  y la dificultad en localizar un recambio para dicha bomba a causa de la guerra europea.
De la flamante carrocería, hemos visto como se la fue desvistiendo, al no ser ya un peligro para los caballos y mulas que arrastraban los carros y carruajes de la época, que iban siendo sustituidos lentamente por modernos automóviles.